Colombia endurece su estrategia: Fin del cese al fuego y ofensiva contra el Eln

2025-04-18
Colombia endurece su estrategia: Fin del cese al fuego y ofensiva contra el Eln
EL PAÍS

Colombia cambia de rumbo en su política de paz. El gobierno de Gustavo Petro, en una decisión sorprendente al inicio de la Semana Santa, ha anunciado el fin del cese al fuego con el Estado Mayor de los Bloques (EMB) del Eln, una de las principales facciones guerrilleras del país. Este giro estratégico marca una clara transición del diálogo y la negociación hacia una ofensiva militar más agresiva.

Un cese al fuego sin resultados. El cese al fuego, que había estado en vigor durante varios meses, se implementó con la esperanza de avanzar en las negociaciones de paz con el Eln. Sin embargo, el gobierno ha argumentado que la falta de reciprocidad por parte del grupo guerrillero, así como la persistencia de sus actividades criminales, han hecho que la medida sea insostenible. Se han reportado numerosos ataques y secuestros a pesar del acuerdo, lo que ha erosionado la confianza del gobierno en la buena fe del Eln.

Ofensiva militar en marcha. La decisión de levantar el cese al fuego ha sido acompañada de un aumento en las operaciones militares contra el Eln en todo el país. Las fuerzas armadas colombianas han intensificado sus patrullajes y han desplegado más tropas en las zonas de influencia del grupo guerrillero. El objetivo es debilitar al Eln, interrumpir sus fuentes de financiación y obligarlo a regresar a la mesa de diálogo en mejores condiciones.

Reacciones y desafíos. Esta medida ha generado diversas reacciones en la opinión pública y en la comunidad internacional. Algunos sectores han aplaudido la firmeza del gobierno en la lucha contra el terrorismo, mientras que otros han expresado su preocupación por el posible recrudecimiento del conflicto armado. La ofensiva militar también plantea desafíos importantes, como la protección de la población civil y la necesidad de evitar bajas civiles.

El futuro de la paz en Colombia. El fin del cese al fuego y el inicio de la ofensiva militar marcan un nuevo capítulo en el conflicto colombiano. El gobierno de Petro ha reiterado su compromiso con la paz, pero ha dejado claro que no se doblegará ante la violencia y la extorsión. El futuro de las negociaciones de paz con el Eln es incierto, pero el gobierno ha insistido en que la puerta al diálogo sigue abierta, siempre y cuando el grupo guerrillero demuestre un compromiso real con la paz y el respeto a los derechos humanos.

Análisis de la situación: La decisión del gobierno Petro es un movimiento arriesgado, pero necesario para demostrar que el Estado no tolerará la violencia. La persistencia de los ataques del Eln, a pesar del cese al fuego, ha minado la legitimidad de esta medida. Ahora, la clave estará en la efectividad de la ofensiva militar y en la capacidad del gobierno para mantener la presión sobre el Eln sin descuidar los esfuerzos diplomáticos.

Recomendaciones
Recomendaciones