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El fin de la reducción del IVA ha provocado un aumento en el precio de los alimentos básicos, mientras que la factura de la luz pasará del 10% al 21%. Esto supone un incremento significativo en el coste de la cesta de la compra y la factura de la luz, lo que obligará a las economías domésticas a realizar un ajuste en 2025. La subida de los precios de los alimentos y la energía puede afectar a la inflación y el poder adquisitivo de los consumidores. Los expertos recomiendan a los hogares que busquen formas de reducir sus gastos y ahorrar dinero en este nuevo año. La eliminación de las ayudas fiscales y el aumento de los precios de los alimentos y la energía pueden tener un impacto significativo en la economía doméstica, por lo que es importante estar informado y buscar formas de mitigar estos efectos.