De Humildes Comienzos a Estrella Internacional: La Increíble Historia de Don Julio, el Parrillero Favorito de las Celebridades

En el corazón de Palermo, Buenos Aires, se encuentra un restaurante que ha cautivado a paladares de todo el mundo: Don Julio. Pero su éxito no fue instantáneo. Pablo Rivero, propietario y alma de este emblemático espacio, compartió con Infobae en Vivo la fascinante transformación de su parrilla, desde sus humildes orígenes hasta convertirse en un destino gastronómico de renombre internacional, frecuentado por celebridades y amantes de la carne de todas partes.
La historia comienza hace más de tres décadas, cuando Pablo, junto a su socio Julio, decidió abrir un restaurante sin un nombre definido, enfocándose en la calidad de la carne y la técnica de la parrilla argentina. Inicialmente, era un pequeño local, con pocos comensales y un menú sencillo. Sin embargo, la pasión por la carne asada y el compromiso con la excelencia se convirtieron en los pilares fundamentales del negocio.
“Al principio, era un lugar muy modesto. No teníamos grandes pretensiones, simplemente queríamos hacer una buena parrilla, con buena carne y cocinada a la perfección,” recuerda Pablo. La clave del éxito, según él, fue la constancia y la búsqueda de la calidad en cada detalle, desde la selección de la carne hasta el servicio al cliente.
Con el tiempo, la reputación de Don Julio comenzó a crecer boca a boca. Los clientes, satisfechos con la calidad de la carne y el ambiente acogedor, recomendaron el restaurante a sus amigos y familiares. Poco a poco, Don Julio se convirtió en un punto de referencia para los amantes de la carne en Buenos Aires.
El verdadero boom internacional llegó hace algunos años, cuando Don Julio fue reconocido como el mejor restaurante de carne del mundo por la prestigiosa lista de The World's 50 Best Restaurants. Este reconocimiento catapultó al restaurante a la fama mundial, atrayendo a comensales de todos los rincones del planeta, incluyendo celebridades de Hollywood, deportistas de élite y personalidades influyentes.
Pero a pesar del éxito y la fama, Pablo Rivero se ha mantenido fiel a sus principios. Ha logrado mantener la excelencia en la calidad de la carne y el servicio, sin perder la esencia de un restaurante familiar y acogedor. “El secreto es no olvidarse de dónde venimos,” afirma Pablo. “Siempre hemos tratado a nuestros clientes como si fueran parte de la familia, y eso es lo que nos ha permitido llegar hasta donde estamos hoy.”
El desafío, según Pablo, es mantener la calidad y el servicio a pesar del aumento en la demanda. Para ello, ha implementado rigurosos controles de calidad en la selección de la carne y ha capacitado a su personal para brindar un servicio impecable. También ha ampliado el restaurante, pero sin perder la esencia de un lugar íntimo y acogedor.
La historia de Don Julio es un ejemplo de perseverancia, pasión y compromiso con la excelencia. Es la historia de un restaurante que, gracias a la dedicación de sus propietarios y la calidad de su producto, ha logrado conquistar al mundo entero. Un lugar donde la tradición argentina de la parrilla se une a la innovación y la pasión por la gastronomía, creando una experiencia única e inolvidable.