La falta de ritmo y un gran Botic condenan a Nadal a encomendarse a Alcaraz
Con una ovación ensordecedora de un Palacio de los Deportes José María Martín Carpena llenó hasta la bandera, que arrancaron incluso las lágrimas a Rafa Nadal, empezó el que bien podría haber sido la ...Leer más