Tensión en el G7: Sánchez critica la exención fiscal para multinacionales estadounidenses y advierte sobre sus consecuencias
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha expresado su preocupación y desacuerdo con el reciente acuerdo alcanzado en el G7 que exime a las multinacionales estadounidenses del pago del 15% mínimo de impuestos acordado a nivel global. Esta postura crítica fue manifestada durante la apertura del foro Global Citizen en Sevilla, donde Sánchez calificó la medida como “no buena noticia” y advirtió sobre sus posibles implicaciones para la equidad fiscal internacional.
Un pacto controvertido: ¿Qué implica la exención?
El acuerdo global sobre un impuesto mínimo del 15% a las empresas multinacionales, impulsado por la OCDE y respaldado por la mayoría de los países desarrollados, buscaba evitar la competencia fiscal a la baja y garantizar que las grandes corporaciones pagaran un porcentaje mínimo de impuestos, independientemente de dónde operaran. Sin embargo, la exención concedida a las empresas estadounidenses bajo ciertas condiciones ha generado controversia y críticas, incluyendo la de Pedro Sánchez.
Según fuentes cercanas al acuerdo, la exención permitiría a las empresas estadounidenses evitar el impuesto mínimo si cumplen con ciertos requisitos, como mantener sus tasas impositivas actuales o invertir en determinados proyectos. Esta medida, aunque defendida por algunos como un incentivo a la inversión, es vista por otros como un retroceso en la lucha contra la evasión fiscal y la desigualdad económica.
La postura de Sánchez: Equidad fiscal y responsabilidad global
Pedro Sánchez, durante su intervención en el foro Global Citizen, enfatizó la importancia de la equidad fiscal y la responsabilidad global en la lucha contra la evasión fiscal. Criticó la exención para las multinacionales estadounidenses, argumentando que socava los esfuerzos realizados para establecer un marco fiscal internacional más justo y transparente. “No es buena noticia”, declaró el presidente, “porque sienta un precedente que podría debilitar el acuerdo global y dificultar la recaudación de impuestos necesarios para financiar servicios públicos y programas sociales”.
El presidente español ha insistido en que es fundamental que todos los países, independientemente de su tamaño o poder económico, contribuyan de manera justa al sostenimiento del sistema fiscal internacional. Considera que la exención para las empresas estadounidenses es una excepción injustificada que podría alentar a otros países a buscar acuerdos similares, erosionando así el acuerdo global.
Implicaciones para España y Europa
La postura crítica de Sánchez también tiene implicaciones para España y Europa. España, como parte de la Unión Europea, ha sido un firme defensor de la armonización fiscal y la lucha contra la evasión fiscal. La exención para las empresas estadounidenses podría dificultar los esfuerzos de la UE para establecer un marco fiscal común y garantizar una competencia fiscal leal entre los Estados miembros.
Además, la medida podría afectar a las finanzas públicas españolas, ya que reduce la cantidad de impuestos que las multinacionales estadounidenses pagan en el país. Esto podría obligar al gobierno a tomar medidas adicionales para compensar la pérdida de ingresos fiscales.
El futuro del acuerdo global: Desafíos y perspectivas
El acuerdo sobre el impuesto mínimo del 15% a las empresas multinacionales enfrenta ahora un nuevo desafío con la exención concedida a las empresas estadounidenses. El futuro del acuerdo dependerá de las negociaciones entre los diferentes países y de la capacidad de encontrar un equilibrio entre los intereses nacionales y la necesidad de un marco fiscal internacional más justo y eficiente. La postura crítica de Pedro Sánchez es una señal de que la lucha contra la evasión fiscal y la desigualdad económica continúa siendo una prioridad para España y la Unión Europea.