Tensión en el Sáhara Occidental: El Polisario critica la decisión de España de normalizar lazos con Marruecos
El Polisario denuncia la postura de España al retomar relaciones con Marruecos: ¿Un giro estratégico que ignora el derecho internacional?
La relación entre España y Marruecos ha experimentado un cambio significativo en las últimas semanas, con la reapertura de fronteras y la normalización de las relaciones diplomáticas. Esta decisión ha generado fuertes críticas por parte del Frente Polisario, quien acusa al gobierno español de ignorar la legalidad internacional y de no dar el debido reconocimiento a la causa saharaui.
Abdulá Arabi, representante del Polisario en España, ha expresado su profunda preocupación por las declaraciones del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, quien en una reciente entrevista radiofónica, según Arabi, confirmó la tesis principal defendida por Marruecos sobre el Sáhara Occidental. Esta postura, según el Polisario, contradice las resoluciones de la ONU y el derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui.
Un contexto de disputa territorial
El Sáhara Occidental es un territorio no autónomo cuya soberanía es disputada entre Marruecos y el Frente Polisario, representante del pueblo saharaui. La disputa se remonta a la década de 1970, cuando España, antigua potencia colonial, abandonó el territorio, dejando un vacío de poder que desencadenó un conflicto armado.
En 1991, se firmó un alto el fuego, pero la búsqueda de una solución definitiva ha sido prolongada y compleja. La ONU ha instado a la celebración de un referéndum de autodeterminación para que el pueblo saharaui pueda decidir libremente su futuro, pero este referéndum se ha visto sistemáticamente pospuesto.
La postura española: ¿Intereses económicos y geopolíticos?
La decisión de España de normalizar las relaciones con Marruecos ha sido interpretada por algunos analistas como una estrategia para fortalecer los lazos económicos y geopolíticos con el país vecino. Marruecos es un socio comercial importante para España, y su colaboración es crucial para la gestión de la inmigración y la lucha contra el terrorismo.
Sin embargo, el Polisario considera que esta normalización implica un abandono de su causa y un apoyo implícito a la postura de Marruecos, que reclama la soberanía total sobre el Sáhara Occidental. Arabi ha advertido que esta decisión podría tener consecuencias negativas para la credibilidad de España en el ámbito internacional y para su relación con el pueblo saharaui.
Implicaciones para el futuro
La situación en el Sáhara Occidental sigue siendo un desafío para la comunidad internacional. La falta de una solución definitiva ha generado un clima de inestabilidad y ha obstaculizado el desarrollo económico y social de la región. La postura de España, como potencia histórica en el territorio, tiene un peso significativo en la resolución del conflicto.
El Polisario ha reiterado su llamamiento a la comunidad internacional para que presione a Marruecos a retomar las negociaciones bajo los auspicios de la ONU y para que se garantice el derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui. La crisis diplomática con España subraya la complejidad de la situación y la necesidad de un diálogo constructivo para alcanzar una solución justa y duradera.