Quilmes se despide de Daniel Sáez: Un sacerdote dedicado a la Pastoral de la Salud
La comunidad de Quilmes está de luto tras el fallecimiento del presbítero Daniel Sáez, un sacerdote profundamente querido y respetado por su incansable labor en la Pastoral de la Salud. El Obispado de Quilmes confirmó su partida el pasado domingo 1° de junio, a la edad de 69 años, dejando un legado de amor, servicio y compromiso con los más vulnerables.
Daniel Sáez dedicó gran parte de su vida a brindar apoyo espiritual y asistencia a personas enfermas, ancianos y familias en situaciones de fragilidad. Su presencia en hospitales, hogares de ancianos y centros de salud fue constante, ofreciendo consuelo, esperanza y un hombro en el que apoyarse.
Un legado de fe y servicio
El presbítero Sáez no solo se limitó a ofrecer apoyo religioso, sino que también se involucró activamente en la promoción de la salud y el bienestar de la comunidad. Impulsó iniciativas para mejorar el acceso a la atención médica, organizó campañas de concientización sobre enfermedades y promovió la importancia del cuidado personal.
“Su partida deja un vacío inmenso en nuestra diócesis y en la comunidad de Quilmes,” declaró el Obispo de Quilmes, Mons. Fernando Malacara. “El presbítero Sáez fue un ejemplo de sacerdote comprometido con su vocación y con el servicio a los demás. Su amor por la Pastoral de la Salud fue evidente en cada una de sus acciones.”
Recuerdos y homenajes
En las redes sociales y en los medios de comunicación locales, han proliferado los mensajes de condolencias y agradecimiento hacia el presbítero Sáez. Muchos recuerdan su sonrisa amable, su palabra de aliento y su disposición a ayudar a quienes lo necesitaban. Su funeral se celebró el martes 3 de junio en la Catedral de Quilmes, donde cientos de fieles se reunieron para despedirlo y honrar su memoria.
El legado del presbítero Daniel Sáez perdurará en el corazón de quienes tuvieron la oportunidad de conocerlo y en el trabajo continuo de la Pastoral de la Salud de Quilmes, a la que dedicó su vida con tanta pasión y entrega. Su ejemplo nos inspira a seguir trabajando por un mundo más justo, solidario y lleno de esperanza.
El Obispado de Quilmes expresa sus más sinceras condolencias a la familia y amigos del presbítero Daniel Sáez, y agradece profundamente su servicio a la Iglesia y a la comunidad.
